miércoles, 5 de septiembre de 2007

regionalizacion






La regionalización cambiará el mapa político del país y nuestra manera de pensar al Perú. Proceso complejo que trasciende los incentivos presupuestarios, no puede convertirse en un mercadillo de transacciones territoriales sólo para atender las necesidades de corto plazo de algunas provincias. Lamentablemente, esta es la dirección que ha tomado, desviándose de su principal propósito -potenciar espacios territoriales sostenibles sobre bases económicas y socio-culturales – hacia objetivos sólo de caja fiscal.
La prisa gubernamental por mostrar cualquier resultado y el oportunismo político de ciertos actores regionales, deviene en un mercantilismo a escala macro-regional, donde los favores de los incentivos someten a las regiones al facilismo del poco dinero para pagar obras a inaugurar antes de las próximas elecciones.
Si las regiones no se alinean al propósito estatal, la represalia se medirá en soles menos para los presupuestos regionales. El referéndum para que el ciudadano decida “sí” o “no”, se transforma en faja de transmisión de esta presión, pues se contamina por la grosera intervención gubernamental, amparado en una costosísima y desigual campaña publicitaria con medios estatales, que pretende vender la idea de que con sólo votar por el “sí”, los desposeídos peruanos superarán su pobreza.

Autodeterminación ciudadana, desarrollo territorial con base en competitividades regionales y gobiernos limitados a todo nivel, constituyen los ejes de una descentralización liberal. La autodeterminación preserva el derecho a la libertad de elección de los individuos. La competitividad genera bases de mayor desarrollo y bienestar para ellos. Y la limitación de los gobiernos, a todos sus niveles, permite distribuir decisiones de modo más horizontal y participativo entre los individuos. Esto último es clave, de otro modo sólo se descentraliza el estatismo, lo que equivale a construir centralismos desconcentrados. La descentralización liberal se opone a la descentralización dirigista y estatista, que sustentó los fracasados y numerosos intentos desde los albores de la República. Por tanto, la descentralización liberal es la única que puede ser también la descentralización sustentable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

clarO pZ la regiooOnalizacion del pais es maravillOzo ..!!